Recientemente se ha aprobado el Real Decreto 85/2018 para la regulación de los productos cosméticos que ofrece mayores garantías de calidad y seguridad a empresas y consumidores. Para el jefe del departamento de derecho alimentario de AINIA, José María Ferrer, afima que “después de veinte años era necesario actualizar el marco legal relativo a los productos cosméticos, para poder contar con normas claras y detalladas que no den lugar a transposiciones divergentes por parte de los estados miembros”.
Entre los aspectos que aborda la nueva regulación cabe destacar:
En España, cerca de mil empresas fabrican y/o importan productos cosméticos, con una facturación de más de 6.600 millones de euros al año, según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo. Para garantizar que estos productos son seguros, las empresas deben basar su elaboración en los principios de buenas prácticas. En este sentido, José María Ferrer explica que “cuando las autoridades competentes hayan comprobado la conformidad con el cumplimiento de los principios de buenas prácticas de fabricación, podrán expedir un certificado de cumplimiento de dichos principios a petición de los interesados”.
Sistema español de Cosmetovigilancia y Red de alerta de productos cosméticos
El nuevo Real Decreto regula la comunicación de efectos no deseados graves de los cosméticos por parte de los profesionales sanitarios, para garantizar mayor seguridad tanto a los fabricantes como a los consumidores.
Para ello, la Red de alerta nacional de productos cosméticos, coordinada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas, establece un sistema de información en red para el intercambio de información en materia de seguridad de productos cosméticos.
“Su actividad se centra -destaca Ferrer- en la detección y notificación de casos de riesgo para la salud humana o efectos graves no deseados producidos por productos cosméticos, así como en realizar las recomendaciones, advertencias o cualquier otra información que resulte oportuna para la protección de la salud y el uso seguro de los cosméticos”.
Además, se ha creado el Sistema español de Cosmetovigilancia que, en coordinación con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, se dedica a la recogida, evaluación y seguimiento de la información sobre los efectos no deseados observados por el uso de los cosméticos.
Importancia de los laboratorios de control para garantizar la seguridad y eficiencia de los cosméticos
El análisis de la información de los productos es responsabilidad de cada empresa cosmética, que debe garantizar la seguridad y eficacia de los productos que lanza al mercado, así como la higiene industrial y de procesos. Los laboratorios de AINIA se han especializado en la validación de la seguridad y eficiencia de productos cosméticos.
Así, los laboratorios de bioensayos están especializados en el análisis microbiológico de productos cosméticos (aerobios mesófilos, mohos y levaduras, Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Burkholderia cepacia, Candida albicans, Pseudomonas aeruginosa). También en el uso de la tecnología challenge test, para evaluar la eficacia antimicrobiana de los cosméticos. Además, para certificar la eficacia de productos cosméticos in vitro se utilizan cultivos celulares (tecnología screening) en el desarrollo de nuevos productos.
Asimismo, en la planta de biotecnología industrial de AINIA, se estudia la obtención de ingredientes por vía biotecnológica, desde la fase de obtención del microorganismo productor, hasta la fase de desarrollo y escalado del proceso productivo.
Política de privacidad | Cookies | Aviso legal | Información adicional| miembros de CEDRO