Revlon, el grupo estadounidense de cosmética y perfumería ha llegado a un acuerdo que podría garantizar su supervivencia. La compañía, que entró en concurso de acreedores el pasado mes de junio de 2022, podría ceder próximamente el control de la empresa a algunos de sus prestamistas con el fin de su deuda. Este acuerdo, que depende de la aprobación de un juez, dejaría fuera a los actuales accionistas y sacaría del concurso al grupo en abril.
Con una deuda de 3.500 millones de dólares, Revlon ha llevado a cabo una reestructuración financiera total que le ha permitido acceder a otro préstamos de cerca de 580 millones de dólares de una línea de crédito a largo plazo por parte de algunos de sus acreedores con el que ha refinanciado su deuda y otros gastos corporativos.
La compañía estadounidense, propietaria de marcas como la homónima Revlon o Elizabeth Arden, sigue registrando pérdidas, pero ya cuenta con ingresos más cercanos a los previos al concurso de acreedores.
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