Cualquier producto cosmético que utilizamos a diario, desde jabones, maquillaje, perfumes, cremas o dentífricos tiene detrás un largo y cuidadoso proceso de elaboración para garantizar un resultado de calidad, seguridad e higiene cuando llega a manos de los usuarios. La industria cosmética es uno de los sectores con mayor crecimiento anual en nuestro país. Todo lo que rodea a esta área industrial, desde las instalaciones donde se fabrican estos productos, su manipulación, envasado, almacenaje y transporte debe pasar por un estricto control que está sujeto a distintas normativas que se aplican en nuestro país. Así encontramos la Normativa ISO 22716 de cosmética que regula las fases implicadas en la fabricación propia de los productos, como las pruebas de control, el envasado, almacenamiento hasta su distribución, y la normativa GMP (Good Manufacturing Practices) o las Buenas Prácticas de uso de productos cosméticos. Ambas están reguladas por el Reglamento europeo No 1223/2009 que se trasladó a la legislación española a través del Real Decreto 85/2018.
El sector cosmético debe cumplir los estándares de seguridad y calidad exigidos en todo su proceso de elaboración, incluida las salas limpias o esterilizadas. Valtria la empresa española especializada en el diseño e instalación de salas blancas, áreas de contención y bioseguridad para la industria cosmética y farmacéutica, aplica estas buenas prácticas en cada uno de sus proyectos, cumpliendo rigorosamente la normativa GMP en todo lo referente a planificación, arquitectura e implementación de medidas de control con el fin de garantizar que las instalaciones reúnen las condiciones óptimas en todo momento.
¿Qué dice la normativa GMP respecto a las salas blancas en la industria cosmética? La legislación cosmética se gestiona desde la Agencia Española del Medicamento y Producto Sanitario (AEMPS). Lo que persigue es mantener y facilitar unas óptimas condiciones de seguridad y calidad para el producto porque entiende que su uso final puede afectar directamente en la salud de las personas. Esto incluye todo un listado de requisitos que tienen que cumplir las salas blancas, como los lugares donde se lleva a cabo la elaboración de los productos de la industria cosmética. Y que van desde el proyecto de diseño, arquitectura, filtración y climatización, y la limpieza impecable, tanto del personal como de todos los materiales. Desde Valtria, sus expertos con más de 20 años trabajando en Salas Blancas, nos dan las principales claves en el diseño e instalación de estas áreas siguiendo la normativa GMP:
Diseño: Cada una de estas salas debe garantizar la protección del producto, permitir una limpieza eficiente y desinfección, evitar cualquier riesgo en la confusión de los productos, materias primas y embalaje, así como lograr un óptimo mantenimiento. Para conseguir estos parámetros de higiene, todos los procesos involucrados en la elaboración de cualquier producto cosmético deben realizarse en salas distintas, es decir, hay que construir áreas separadas para evitar la contaminación cruzada tanto en producción, almacenamiento, control de calidad y otras actividades complementarias.
Arquitectura: La normativa española en este punto es muy clara, tal y como nos explican desde Valtria. Los suelos, techos, ventanas y paredes deben estar fabricados con materiales resistentes y fácilmente limpiables. Por tanto, y para facilitar esta tarea, hay que evitar espacios como rincones, esquinas o cualquier recoveco que dificulte la higienización. Con respeto a las tuberías, vigas o conductos de las salas, deberán estar instalados de tal forma que permitan una limpieza completa si están a la vista, pero se recomienda que estos elementos no estén expuestos en la zona de trabajo.
Sistema HVAC: La climatización y ventilación de las salas blancas es fundamental para el correcto proceso de fabricación. La normativa señala que debe ser la adecuada para proteger los productos cosméticos, evitando en la media de lo posible que agentes contaminantes exteriores entren en contacto con el producto. Con respecto a la temperatura y la humedad, el tratamiento del aire debe ajustarse a unas condiciones determinadas según el tipo de producción en el que se trabaja.
Como hemos visto, la normativa GMP establece unos requisitos específicos para la construcción de las salas blancas. Y la manera de garantizar el máximo cumplimiento de estas exigencias es contar con empresas especializadas como Valtria que, con su larga trayectoria, experiencia, know how y expertise en este sector, ofrece soluciones completas satisfaciendo los requerimientos más exigentes en la industria cosmética.
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