El conglomerado del lujo, Kering, presentó la semana pasada sus resultados anuales de 2023. Durante el anuncio, el grupo informó acerca de su nueva estrategia para la división de belleza, que se centrará inicialmente en fragancias de muy alta gama. El plan, que incluye el lanzamiento de un perfume para Bottega Veneta en el segundo semestre de 2024, seguido de fragancias para Balenciaga y Alexander McQueen refleja el compromiso de Kering con la expansión y consolidación de su presencia en el mercado de la belleza.
La estrategia de Kering, liderada por Raffaella Cornaggia, directora de Kering Beauté, se enfocará en desarrollar fragancias que estén alineadas con la identidad de las marcas y se distribuirán inicialmente a través de tiendas propias y selectos distribuidores. Este enfoque en fragancias de lujo es parte de un plan más amplio para capitalizar el crecimiento previsto en el mercado global de perfumes, que se espera alcance entre 44.000 y 55.000 millones de dólares en los próximos años.
El grupo también planea aprovechar la reciente adquisición de Creed, una marca de alta perfumería anglo-francesa, para diversificar y fortalecer su oferta en el mercado de la belleza. Se espera que Creed contribuya significativamente al crecimiento de Kering Beauté, con una proyección de ventas que superará los 300 millones de euros el próximo año.
Con esta estrategia, Kering busca consolidar su posición en el mercado de la belleza, aprovechando las sinergias entre sus marcas para acelerar su crecimiento y comercialización. Si bien por ahora se centran en el desarrollo de Creed, el grupo no descarta futuras adquisiciones en el sector de la belleza. Este enfoque estratégico refleja el compromiso de Kering con la expansión y el éxito continuo en la industria cosmética de lujo.
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