Grupo Davines, empresa referente de la cosmética y el cuidado capilar en más de 96 países, mantiene desde sus orígenes, hace más de cuatro décadas, un inquebrantable compromiso con el medioambiente y su conservación. Por ello, dirige el primer centro de Europa de formación e investigación en el ámbito de la agricultura orgánica regenerativa impulsado por una industria cosmética. En concreto, Davines gestiona el European Regenerative Organic Center (EROC, en sus siglas en inglés) junto a Rodale Institute, una organización sin ánimo de lucro estadounidense líder de este movimiento. Este pionero espacio, que vio la luz en julio de 2021, va mucho más allá de la mera identificación y selección de nuevos ingredientes para los productos de cuidado del cabello y la piel de Davines y [comfort zone], las dos marcas del Grupo Davines. Su objetivo final es divulgar e implementar acciones que demuestren los beneficios de la agricultura orgánica regenerativa en la salud del suelo y en la mayor calidad de los ingredientes orgánicos activos extraídos de las plantas.
El EROC está situado en Parma (Italia), muy cerca de la sede de Davines y de su espectacular jardín botánico, el Scientific Garden, un verdadero laboratorio al aire libre en el Davines Village en el que se estudian nuevas especies botánicas para su constante innovación cosmética. Al frente del EROC, como director de Investigación, se encuentra Dario Fornara. Experto en ecología terrestre y biogeoquímica del suelo, así como docente universitario, está consiguiendo, junto a su equipo, convertir el EROC en un referente de la investigación de la agricultura orgánica regenerativa.
Suelos más sanos, productos más saludables
Este pionero enclave ocupa una extensión de 17 hectáreas de terreno, distribuidas en 136 parcelas experimentales en las que, en forma rotativa, se cultivan 17 especies vegetales diferentes. Sus investigadores enfocan los trabajos en la calidad del suelo, uno de los principales problemas de más del 60% de los terrenos europeos: su alto nivel de degradación. Entre las causas, destacan las nocivas prácticas propias agricultura intensiva, aunque también hay otros porqués, como el cambio climático, la contaminación y la urbanización ascendente. Por el contrario, un suelo sano, como el que consiguen las acciones orgánicas regenerativas, puede producir alimentos no solo más saludables, sino ingredientes orgánicos activos de alta calidad, muy útiles para mejorar la belleza y el bienestar de las personas.
Por ello, las inquisiciones del EROC pivotan en torno a la mínima alteración del suelo, el uso de cultivos de cobertura (no destinados a ser recolectados, sino capaces de regenerar el terreno), la rotación de especies, el uso de fertilizantes orgánicos y fomento de la biodiversidad en los agroecosistemas. En los poco más de 3 años de funcionamiento, los técnicos del EROC están viendo los primeros frutos de su trabajo. Como explica Fornara, hay mayores índices de lombrices en el suelo (síntoma de un suelo sano) y cambios en relación al nitrógeno, un nutriente fundamental para las plantas.
En busca de un cambio real
Con el EROC y su apoyo a esta nueva (y ancestral) manera de concebir la agricultura, uno de los objetivos del Grupo Davines, es identificar y seleccionar nuevos ingredientes orgánicos activos para sus productos. No obstante, la firma continuará apostando por mantener los fuertes lazos con los agricultores que les suministran materias primas. De hecho, ante todo, la meta principal del EROC es, precisamente, promover entre sus proveedores los métodos de la agricultura orgánica regenerativa, y que puedan abrirse a mercados complementarios más allá de la industria agroalimentaria. Como el propio Fornara explica, "También pretendemos lograr un impacto positivo en toda la sociedad, que vaya más allá del ámbito de una empresa cosmética".
En el funcionamiento del EROC también es muy relevante el papel de Rodale Institute, que aporta su intenso conocimiento en torno a la agricultura regenerativa orgánica; fue, de hecho, quien acuñó esta nomenclatura en los años 80 del pasado siglo. En palabras de Davide Bollati, presidente del Grupo Davines, "La alianza con el Rodale Institute representa para el Grupo Davines un paso adelante más en el camino hacia la belleza, la ética y la sostenibilidad. Sabemos que sirve de catalizador para un cambio en los estudios sobre sostenibilidad y agricultura regenerativa en Italia y en Europa".
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