CEO, CSO y cofundador, y presidente, respectivamente, Vytrus Biotech y AEIC
Cuando la famosa casa Reynaldi decidió el año pasado ampliar su oferta de fragancias, pidió ayuda a la filial italiana de Coverpla. Gracias a esta colaboración, nacieron cuatro nuevas fragancias utilizando referencias de catálogo: frascos, tapones, bombas y tapas de bombas.
Creada por el Doctor Reynaldi hace más de 40 años, la casa turinesa se ha forjado un lugar de liderazgo en el mercado nacional de los productos cosméticos para los que gestiona el desarrollo de la A a la Z, hasta la formulación. Hoy, la empresa destaca por su compromiso con la naturaleza y la sociedad.
Hace un año, decidió mejorar su colección de fragancias con la incorporación de Bois Tonic, Rose Taif, Blossom y Tiaré, haciéndolas "modernas y elegantes".
Coverpla, el socio para la personalización
El encargo de la marca consistía en modernizar sus colecciones de colonias y eaux de parfum de acuerdo con las tendencias del mercado. La idea era crear un producto que no fuera sólo sensorial, sino que ofreciera al consumidor un bello objeto para exponer en el cuarto de baño, regalar o darse un pequeño capricho. "Queríamos un producto especialmente elegante, con líneas puramente definidas, que sedujera tanto al mercado italiano como al internacional", explican desde la marca.
Mucho más que una oferta estándar: un servicio completo
Para estas cuatro fragancias, la marca eligió el frasco Elsa en formato de 200 ml y Laura en su versión de 50 ml, ambos emparejados con el tapón Vintage en negro mate y bombas y cubrebombas plateados. Coverpla actuó como asesor de diseño y orquestó su arte de personalizar los productos mediante la mezcla y combinación de los componentes. Para este desarrollo, la tapa Vintage actúa como hilo conductor que une las distintas referencias. A ello se añade la elegancia de una etiqueta intencionadamente minimalista.
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