25/10/2021 /
Redacción /
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Cómo crear una rutina de belleza apta para tu piel sin ser una beauty expert
Encontrar el producto de belleza que se adecue a las necesidades de cada piel puede parecer una tarea complicada, y más si no se es un experto en productos cosméticos.
¿Cuál es el tratamiento que más se adapta a mí y a mi piel? ¿Qué productos tengo que comprar? ¿Qué principios activos son los más adecuados para conseguir mis objetivos?
En Bruno Vassari son conscientes de ello y, por ello, presentan la herramienta Diagnóstico de tu piel, un asesor online con el que cada una podrá descubrir, de forma adaptada a su edad, tipo de piel y principal preocupación, qué rutina se ajusta mejor a sus necesidades y conseguir aquellos productos que le harán lucir una piel radiante y jugosa en pocas semanas.
Solo contestado a 3 sencillas preguntas, la usuaria consegue un paso a paso con su rutina de belleza personalizada descubriendo no sólo qué productos utilizar, sino también en qué momento aplicarlos.
Dicho esto, antes de lanzarnos a por una rutina cosmética no debemos olvidar algunas sencillas recomendaciones que nos ayudarán a elegir mejor los productos que necesitamos.
- Resetear lo que cada una sabe de su piel y empezar de cero:
Primero de todo, más que centrarnos en si tenemos la piel seca, grasa o mixta, debemos poner el foco en las necesidades de cada persona. La piel es un órgano vivo que cambia en función de las circunstancias y que es mucho más complejo que una tipología de piel, de ahí que se deba revisar de forma frecuente lo que la piel pide en cada momento. Es mucho más interesante que se cubran las necesidades específicas (deshidratación, tirantez, flacidez, imperfecciones, falta de luminosidad…) con un producto formulado para conseguir ese efecto, que con uno que se ha comprado porque está indicado para un tipo de piel en concreto.
Recomendación BV: Prestar atención a los nombres y las descripciones de los productos es clave, ya que se puede encontrar mucha información sobre la función de los productos más allá de la tipología de piel. Por ejemplo: ¿Notas tu piel apagada y necesitas darle un poco de vida? Daily Reviving Cream (Crema iluminadora)
2. Analizar cuál es el objetivo que se quiere conseguir
Lo siguiente es pensar en cuáles son los aspectos de la piel que se quieren mejorar, priorizar qué es lo que se debe tratar primero y crear la rutina en base a esas propiedades. Además, es importante recordar que se debe ser realista con el objetivo que se quiera conseguir, ya que nada resulta más frustrante que perseguir objetivos inalcanzables.
Recomendación BV: Si la prioridad es calmar la sensibilidad de la piel nuestra sugerencia es la crema Dermal Relief Cream. Su textura cremosa restaura la barrera cutánea, alivia las irritaciones y refuerza la barrera defensiva de la piel protegiendo la flora beneficiosa.
3. Comprar solo aquello que se ajuste a los hábitos de cada una
Cuando se compra un producto no solo es importante que cubra las necesidades de la piel, también debe coincidir con los gustos y preferencias de uso de cada persona. Antes de decidirse, es importante analizar si el modo de aplicación resultará cómodo, si la textura es agradable, e incluso si la frecuencia de uso será fácil de seguir para nosotros.. De nada sirve que la fórmula sea perfecta para la piel si todo lo demás no encaja, ya que esto dificultará la constancia en la rutina de belleza.
Recomendación BV: Si se quiere limpiar la piel de manera práctica y eficaz aconsejamos utilizar espumas como Extra Rich Cleansing Foam. Ahora bien, si se disfruta de la limpieza realizada con mucho mimo nuestra sugerencia es Fresh Cleansing Fluid, ya que tiene una textura cremosa y protectora.
4. Antes de comprar algo es fundamental valorar si es compatible con el resto de productos que se utilizan
Algunos productos pueden ser fantásticos por ellos mismos pero nefastos cuando interactúan con otras formulaciones. Así que antes de comprar, es importante asesorarse y preguntar si existe algún problema con los productos que ya se están usando. Si se valora el producto en un contexto global que incluya el resto de la rutina se reducirá el riesgo de reacciones adversas y será más fácil que todas las piezas encajen.
Recomendación BV: Esto es especialmente importante cuando hablamos de productos que permiten exfoliar la piel. Por ejemplo, si el objetivo es regenerar la piel, busca un producto que provoque una exfoliación química como Intensive Glyco C Serum, que permite, gracias al Ácido Glicólico de su fórmula, afinar las capas superficiales de la piel de manera progresiva. Cuando se use, es imprescindible evitar aplicar otros productos con ácidos o exfoliantes mecánicos para no sensibilizar la piel.
5. Atender sólo los consejos de profesionales
No todas las pieles responden de la misma manera: puede ser que lo que le funcione a una persona sea nefasto para otra. Está bien escuchar opiniones de confianza, pero no se tiene que basar la compra solo en ellas. Si se tienen dudas, es imprescindible ponerse en manos de profesionales. No solo sabrán reconocer perfectamente lo que la piel necesita, sino que también escucharán las preferencias individuales a la hora de recomendar un cosmético.
6. No introducir demasiados cambios a la vez
Si se introducen muchas novedades a la vez y se tiene una reacción adversa será muy difícil reconocer cuál ha sido el producto que ha causado la reacción. Mejor introducir las novedades de una en una dando un margen de tiempo entre ellas para que la piel se vaya acostumbrando poco a poco.
7. Y lo más importante, ¿cómo saber si se ha escogido bien?
¡Es fácil! Si se nota la piel hidratada, elástica y luminosa y, además, resulta cómodo el uso de los productos elegidos es que, sin duda, se ha acertado con la compra.