directora de exposición de in-cosmetics Global & Formulation Summit, Reed Exhibitions
Exhibition Director, in-cosmetics Global & Formulation Summit, Reed Exhibitions
Con la entrada en vigor del Reglamento CE 1223/2009, los laboratorios dedicados a la validación de la eficacia han comenzado a destinar importantes recursos hacia el desarrollo e implantación de nuevas tecnologías que permitan aumentar la resolución, fiabilidad y reproducibilidad de los métodos empleados en la evaluación de la superficie cutánea, tanto a nivel in vitro como a nivel clínico in vivo.
Uno de los trastornos dermatológicos a los que se dedica especial atención es el acné, una patología caracterizada por la presencia de espinillas (granos) en la piel, causada por la acumulación de grasa (sebo) y/o células muertas en los folículos pilosos. Esta acumulación de células y grasa contiene algunas especies de bacterias (principalmente Cutibacterium acnes, antes Propionibacterium acnes, Staphylococcus aureus y Staphylococcus epidermidis) que pueden conducir a la inflamación. Actualmente, numerosas investigaciones sobre los microorganismos bacterianos (microbiota) y sus genes (microbioma) que están en el ecosistema de la piel, han arrojado luz en la distinción de las especies bacterianas presentes. Concretamente, diferencian entre aquellas que pueden tener efectos beneficiosos o perjudiciales, y ubican las 3 especies mencionadas arriba en el segundo grupo.
Una innovadora manera de analizar la funcionalidad in vivo de nuevos productos sobre el acné es mediante el estudio de la microbiota cutánea en voluntarios humanos con la detección de Cutibacterium acnes, Staphylococcus aureus y Staphylococcus epidermidis. Para lograrlo se extraen muestras de varias zonas de la piel, normal y con espinillas, antes y después del tratamiento, y mediante qPCR se detecta y cuantifica el gen 16S de las especies involucradas.
Bio3D Structured-light Scanner
Otro método para la evaluación in vivo del efecto en voluntarios de productos cosméticos sobre el acné es mediante el uso de la tecnología Bio3D Structured-light Scanner. A través de esta herramienta, que consiste en un sistema de digitalización 3D basado en la proyección de franjas y luz estructurada (phase shift), se pueden obtener 290 imágenes por segundo, reduciendo los efectos del movimiento y logrando una resolución mayor que los sistemas actuales en el mercado.
Esta información es luego analizada por un software desarrollado especialmente para la cuantificación de cada uno de los parámetros estudiados (área, perímetro, elevación y número de espinillas) en una determinada región de interés (ROI). A continuación, mediante un análisis exhaustivo de las imágenes obtenidas antes (Día 0) y después (56 días), se consiguen determinar las variaciones que ocurren durante el tiempo acordado con el tratamiento de interés.
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