Número 37
los corneocitos y refuerza la cohesión de la barrera. La capacidad de retener humedad y facilitar la interacción entre otros lípidos es fundamental para preservar la elasticidad y la función protectora de la piel 1 . CERAMIDAS CONVENCIONALES: ORIGEN Y LIMITACIONES Históricamente, las ceramidas utilizadas en la industria cosmética se obtenían a partir de fuentes animales, como la lana de oveja, o mediante procesos de síntesis química. Estas ceramidas convencionales han sido fundamentales en el desarrollo de productos destinados a restaurar y mantener la barrera cutánea, ya que ayudan a retener la humedad y a proteger la piel de factores externos. Sin embargo, pese a su eficacia inicial, estos compuestos presentan diversas limitaciones. En primer lugar, la estabilidad de las ceramidas convencionales puede verse comprometida a lo largo del tiempo, dado que son susceptibles a procesos de degradación que afectan su funcionalidad en las formulaciones. Además, su baja solubilidad en agua dificulta su integración en productos acuosos, obligando a recurrir a sistemas de emulsificación que, en ocasiones, complican la estructura final de la fórmula. Por otro lado, el origen animal o el empleo de procesos químicos intensivos generan inquietudes éticas y medioambientales, lo que ha impulsado la búsqueda de alternativas más sostenibles y biocompatibles. Estas limitaciones han marcado el camino para el desarrollo de nuevas generaciones de ceramidas con propiedades optimizadas. CERAMIDAS DE SEGUNDA GENERACIÓN: AVANCES TECNOLÓGICOS Y BENEFICIOS Las ceramidas de segunda generación no solo imitan de forma más fiel la estructura natural de la piel, sino que ofrecen beneficios adicionales que potencian la eficacia de los productos cosméticos. Gracias a procesos biotecnológicos avanzados, estos compuestos se obtienen de fuentes vegetales, lo que implica un proceso más sostenible y respetuoso con el medioambiente. Esta pureza mejorada se traduce en una mayor estabilidad de la molécula, permitiendo que las formulaciones mantengan su efectividad durante períodos más prolongados y ofreciendo resultados consistentes. Además, la aplicación de tecnologías como la nanoemulsión permite superar uno de los principales desafíos de las ceramidas: su baja solubilidad en agua. La nanoemulsión consiste en dispersar diminutas gotitas de aceite, que contienen las ceramidas, dentro de una fase acuosa, lo que posibilita una distribución homogénea y estable del ingrediente. Esta técnica no solo soluciona el problema de solubilidad, sino que también mejora la biodisponibilidad de las ceramidas, facilitando su penetración en las capas epidérmicas y maximizando sus efectos reparadores y humectantes. Como resultado, se pueden formular productos de textura ligera y de rápida absorción, ideales para pieles sensibles y para quienes buscan un cuidado dermocosmético avanzado y confortable. OBTENCIÓN Y APLICACIONES COSMÉTICAS El proceso de obtención de ceramidas de segunda generación se fundamenta en la extracción de estos compuestos a partir de aceites vegetales. Fuentes como el aceite de oliva, aguacate, borraja o camelia, entre otros, se aprovechan por su alta concentración en lípidos bioactivos. Mediante técnicas que combinan métodos tradicionales, como la maceración o el reflujo, con tecnologías emergentes y más sostenibles, como la extracción asistida por ultrasonidos o microondas, es posible Figura 1. Estructura y componentes del estrato córneo. Figura 2. Estructura ceramidas. Composición molecular genérica de la ceramida. 45 PRIMAVERA 2025 INDUSTRIA COSMÉTICA 037 ingredientes cosméticos
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