Número 35

enrojecimiento, irritación y molestias. Los neurocosméticos calman estas señales nerviosas, lo que favorece un cutis más calmado y resistente: • Mentol: un agente refrescante que activa los receptores TRPM8 de la piel, proporcionando un alivio instantáneo del picor y la inflamación. • Palmitoil tripeptide-8: un péptido sintético que refuerza la barrera natural de la piel y reduce la inflamación causada por los factores estresantes ambientales. 2. Combaten las arrugas y el envejecimiento El envejecimiento afecta tanto a la estructura de la piel como a su señalización neuromuscular, lo que provoca arrugas y flacidez. Los neurocosméticos utilizan péptidos y extractos botánicos para contrarrestar estos efectos: • Argirelina (acetil hexapéptido-8): Este péptido, conocido a menudo como «Botox en un tarro», reduce las contracciones musculares faciales, suavizando las líneas de expresión. • Spilanthol: derivado de la Acmella oleracea, este compuesto natural relaja los músculos faciales y reduce la profundidad de las arrugas sin comprometer la expresividad. • Happybelle-PE: complejo botánico enriquecido con fitoendorfinas que estimulan la producción de colágeno, favoreciendo la firmeza y la elasticidad. 3. Control de afecciones crónicas de la piel Afecciones como el eccema, el acné y la psoriasis suelen implicar desregulación neuronal e inflamación. Los neurocosméticos ayudan a restablecer el equilibrio mediante ingredientes específicos: • Capsaicina: este compuesto, presente en los pimientos picantes, desensibiliza los receptores del dolor y alivia el picor y la irritación crónicos. • Calmapsina: un derivado sintético de la capsaicina que calma las rojeces y favorece la reparación de la barrera cutánea sin causar molestias. 4. Mejora de la salud general de la piel Los neurocosméticos suelen incluir adaptógenos y otros compuestos bioactivos para mejorar la resistencia y contrarrestar el estrés: • Agascalm: extraído de Agastache mexicana, este ingrediente revierte los daños inducidos por el estrés, mejorando la hidratación y reduciendo el enrojecimiento. • Betafrolina: otro extracto de Tephrosia purpurea que potencia las beta-endorfinas y mejora la microcirculación, revitalizando la piel apagada y cansada. EL FUTURO DE LA BELLEZA INTEGRAL Se ha demostrado científicamente que los productos de cuidado de la piel pueden influir en nuestras emociones de forma sutil pero beneficiosa. Al interactuar con los receptores sensoriales de la piel, los ingredientes neurocosméticos producen efectos calmantes y mejoran el estado de ánimo. Por ejemplo, los neurocosméticos que contienen compuestos activos como la neurofrolina pueden disminuir los niveles de cortisol en la piel, reducir los marcadores de estrés y proporcionar una experiencia relajante. Por su parte, el mentol proporciona un efecto refrescante que aumenta el estado de alerta y estimula los sentidos. Adicionalmente, la inclusión de la aromaterapia, como la lavanda o el sándalo, eleva aún más esta experiencia al evocar sensaciones de tranquilidad y bienestar. Estos ingredientes estimulan los sentidos, levantan el ánimo y alivian la ansiedad, por lo que los neurocosméticos se convierten en una poderosa herramienta para el bienestar emocional. Al tender un puente entre el cuidado físico y el mental, la neurocosmética ayuda a las personas a verse y sentirse mejor, redefiniendo el papel de la belleza en el fomento del bienestar general. En última instancia, no se trata de alterar drásticamente las emociones, sino de mejorar el estado de ánimo y el bienestar a través de sensaciones placenteras, ya sea relajación, un efecto calmante o un estímulo refrescante. En definitiva, la neurocosmética no solo está transformando la belleza, sino que representa un enfoque holístico del bienestar que combina ciencia, autocuidado y equilibrio emocional. Este campo en evolución está redefiniendo la belleza tal y como la conocemos, ofreciendo una forma revolucionaria de cuidar nuestra piel y nuestra armonía interior 40 INDUSTRIA COSMÉTICA 035 INVIERNO 2024 innovación

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