Industria Cosmética nº13 invierno 2019

pasado mes de noviembre, logrando más del 118% del objetivo de 1 millón de euros que se marcaba. Sin duda, ha sido un año lleno de emociones, retos superados y marcado por un gran aprendizaje en todos los sentidos. ¿Cómo sepresenta 2020? ¿Qué expecta- tivas tiene Vytrus para el próximo año? Estamos esperanzados y con mucha ilusión por seguir afrontando las nuevas tendencias del sector, entre ellas, la importancia que está cogiendo todo lo relativo en torno al microbioma de la piel. Veremos un aumento del desarrollo de soluciones de personal care que tengan foco en la microbiota y la preocupación por trabajar en evitar todo efecto nocivo o no beneficioso en el tratamiento directo a la misma. Para 2020, en Vytrus tenemos previsto el lanzamiento de una cuarta plata- forma tecnológica que supondrá un cambio significativo respecto a todo lo que hemos trabajado anteriormente. Además, a raíz de la ronda de crowdfun- ding que hemos cerrado recientemente, incrementaremos de forma significa- tiva nuestras instalaciones para alcanzar una mayor capacidad productiva, como preámbulo a nuestra posible salida a bolsa para el último trimestre del año. La biotecnología ha impactado en muchos sectores. ¿Lo ha hecho en la misma medida en la industria cosmé- tica? La biotecnología lleva años generando un impacto elevado en nuestra indus- tria y Vytrus es un claro ejemplo de este impacto. Prueba de ello es que, en 2019, los productos galardonados en las diferentes ferias sectoriales son biotecnológicos y viene siendo una clara tendencia en los últimos años. Siendo la cosmética un sector enfocado a la sostenibilidad, eficiencia y eficacia, la biotecnología tiene una posición privile- giada para ejercer un impacto. Se trata de una ciencia que tiene trazabilidad, sostenibilidad y un impacto en la natu- raleza mucho menor que otras cien- cias. Para el desarrollo de los diferentes productos, Vytrus ha desarrollado un conjunto de plataformas tecnológicas con un alto componente de sostenibi- lidad en cuanto al ahorro de agua, suelo cultivable y huella de carbono. Al final, esta biotecnología aplicada a nuestro sector nos permitirá hacer cosas impor- tantes en el futuro, gracias a un mejor conocimiento de la piel, y productos cada vez más eficientes, respetuosos con la fisiología cutánea y seguros. ¿Cuáles son las principales aplica- ciones de la biocosmética? Una de las principales aplicaciones es el concepto de wellaging: un mejor enve- jecimiento. Hemos pasado del antia- ging (luchar contra el envejecimiento), un factor que no podemos evitar, al wellaging, donde el planteamiento que nos hacemos es qué podemos hacer nosotros para acompañar los signos de madurez y llegar en un mejor estado a la etapa de la vejez de cada persona. Lo que se pretende a través de la biocos- mética es llegar en un mejor estado a los mismos o más años que en la actua- lidad. El fin es que nuestra piel llegue en mejores condiciones al final de la carrera vital. Entendemos que la piel es un sistema biológico muy complejo con gran cantidad de procesos fisiológicos e interacciones celulares. Desde nuestro punto de vista, el mejor modo de tratar un sistema biológico tan complejo como la piel es mediante el uso de productos biológicos complementarios de la misma complejidad y sofisticación. En este sentido, los cultivos celulares vegetales son una excelente oportunidad para abordar el bienestar de la piel, desde muchos puntos de vista simultáneos, con el objetivo de preservar la inte- gridad y homeostasis cutáneos y hacerlo, además, de forma natural y respetuosa con el medio ambiente. En relación al antiaging, Vytrus ha desarrollado lípidos de membrama biomiméticos de células madre vege- tales… Sí, aquí hacemos referencia a Olea Vitae: cuando estudiábamos la compo- sición de las membranas de los seres humanos, plantas, bacterias y hongos, nos percatamos de que eran muy similares. La composición lipídica de la membrana celular es un rasgo muy conservado en la naturaleza que nos hizo pensar que, realmente, los compo- nentes de estas membranas tenían que tener muchas funciones vitales para la célula. Partiendo de este patrón, lo que hicimos fue desarrollar una plataforma tecnológica de células madre vege- tales que conseguía, por primera vez en el sector cosmético, hacer biodispo- nibles estos lípidos de las membranas de las células. Es decir, fuimos capaces de aportar con nuestro producto todo aquello que la piel necesita para fabricar sus propias membranas y recuperar la funcionalidad. Esta idea queda mejor reflejada con nuestro cultivo celular: en un solo mili- litro de nuestro producto están concen- trados 157 metros de membrana, que sería el equivalente a un campo de fútbol y medio. Concentramos así en nuestro BIOCOSMÉTICA 48 INDUSTRIA COSMÉTICA • #013 • INVIERNO 2019

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