VIVIMOS EN UN MUNDO DE CONSTANTES CAMBIOS, donde el estilo de vida va cada vez más acelerado, dejando a las marcas y al mercado mismo en un frenesí de comunicación publicitaria y de producción masiva de todo tipo de piezas de diseño con propósitos comerciales, desde los envases, empaques y etiquetas, hasta diseños de mobiliario publicitario para los puntos de venta. Y mientras para la economía esto puede parecer un simple efecto de su actividad, desde el punto de vista medio ambiental representa un factor devastador para el planeta en el que habitamos, teniendo en cuenta su nivel masivo de consumo, la velocidad de su producción, su corta vida útil contra su largo tiempo de descomposición y los escasos planteamientos de planes reales de reciclaje y sostenibilidad de los recursos.
Esta situación ha empezado a preocupar a un gran número de personas alrededor del mundo, alertando también a los gobiernos sobre los devastadores efectos que estas prácticas están dejando ver sobre nuestro planeta y cómo el uso de plásticos está afectando seriamente de forma negativa a los diferentes ecosistemas. Por esta razón se han venido creando una serie de planes y reformas en la reglamentación sobre plásticos reciclables, reutilizables y de un solo uso. El objetivo a medio plazo es llegar a lograr una recuperación del 100% de los plásticos, un reciclado del 55% y reducir significativamente (o evitar) la utilización innecesaria de plásticos de un solo uso; trabajar con la industria para eliminar el uso de microperlas de plástico abordando otras fuentes de microplásticos; así como reforzar los estándares de etiquetado para permitir a los consumidores tomar decisiones sostenibles sobre los plásticos, incluidos los envases. Todos estos compromisos por lograr los objetivos fueron firmados por varios países, en su mayoría europeos, en la ‘Carta de plástico’ de 2018, que busca lograr estos resultados en el año 2040.
En la industria publicitaria, donde se realizan campañas de marketing y comunicación para el lanzamiento y promoción de productos en tienda o punto de venta, se diseñan una serie de piezas adicionales al producto principal que buscan dramatizar la oferta y llamar la atención del consumidor para incitarle a comprar. Aquí se combinan una gran cantidad de materiales para realizar dichas piezas de publicidad en puntos de venta incluyendo vitrinas, carteles, caballetes, probadores, establos, esquineros, escaparates, exhibidores de suelo, de impulso y de vídeo interactivo. Teniendo en cuenta que todas estas piezas pueden ser efímeras, permanentes o semipermanentes, diseñarlas supone un reto mayor, puesto que al combinar diversos materiales el reciclado es más complejo y a esto podemos añadir que no debe perder su eficiencia comercial ni su deseabilidad. Un producto ecológico deber ser eficiente, debe seguir siendo deseable para el cliente porque satisface sus necesidades y la experiencia que ofrece. Pero para que un producto sea ecológico se debe reducir su impacto ambiental a lo largo de su ciclo de vida, y eso incluye producción, transporte, duración, modo de uso y reciclaje del mismo.
Vemos, pues, que el reto de esta industria radica en anticipar las regulaciones y prever la legislación, tener en cuenta las expectativas del consumidor, aliviar las limitaciones de los equipos de la tienda mientras de garantiza la imagen de enseñas y marcas y, por supuesto, lograr la preservación de los recursos naturales, limitando el impacto ambiental. El diseño ecológico de una pieza debe tener en cuenta el ciclo de vida completo del producto con el objetivo de reciclar las materias primas y reutilizar los componentes al final de su vida útil. Esto se puede garantizar únicamente si el enfoque ecológico se le ha dado desde el inicio del proyecto, no solo manteniendo el control de costes, sino también una reducción óptima de los impactos ambientales. Estos impactos son múltiples en el clima, el suelo, la calidad del aire y la contaminación del agua.
Existen varias etapas del proyecto que deben tenerse en cuenta a la hora de procurar dicho enfoque ecológico, como diseñarlo de acuerdo con el uso deseado y la duración del mismo, buscando una reducción en la implementación de materiales. Ahí juega un papel fundamental la elección de estos, la eficiencia de producción, el transporte, el uso en el punto de venta y la gestión en el fin de su vida útil. Es posible brindar el mismo servicio y al mismo tiempo limitar el impacto, diseñándolo desde un inicio con menos materiales en producción, usando materiales reciclados y de bajo impacto. También se puede hacer gestionando el transporte a través del peso, las distancias recorridas y los modos disponibles (eligiendo los menos impactantes), anticipando los horarios de creación y producción para evitar transportes aéreos, optimizando el peso y el volumen y utilizando el embalaje de transporte con materiales reciclados y reciclables para futuros embalajes.
EN CUANTO A LOS MATERIALES DE PRODUCCIÓN, son recomendables varias técnicas y estrategias para lograr que sean realmente productos ecológicos, como procurar hacer uso de los materiales y productores locales, extender la duración de uso, utilizar luces Led y tecnologías que garanticen la eficiencia energética mientras sean utilizados, diseñarlos desde un inicio con un solo material o con instrucciones de desmontaje sencillas para facilitar la separación de los materiales, limitando el uso de pegamentos, barnices o pinturas que imposibilite la clasificación, optimizando desechos de producción y asegurando su reciclaje, eligiendo sitios de producción comprometidos con la eficiencia energética y, finalmente, examinando la existencia de la posibilidad de recuperación para reutilizar o reciclar materiales al final de la vida útil de la pieza informándose sobre los canales de reciclaje existentes. También cabe destacar que el manejo de los residuos durante el proceso debe ser minuciosamente revisado. Hay que cuidar su impacto en los depósitos de materias primas, en términos de uso de energía, los efectos en el agua, el aire y el suelo a lo largo de su ciclo de vida, producción, transporte, uso, reciclaje, incineración y vertedero.
Como hemos visto, estos procesos deben ser contemplados en el diseño inicial del producto y de su propio material publicitario, y es aquí donde la ciencia está uniendo fuerzas con el trabajo creativo de los diseñadores para buscar soluciones alternativas a estos problemas que enfrentamos como humanidad. El cuidado del planeta es un asunto que no se debe tomar a la ligera, puesto que es nuestro único hogar. El uso indiscriminado de plásticos y materiales sintéticos derivados del petróleo está poniendo en jaque el equilibrio natural de todos los ecosistemas.
Regresamos al punto neurálgico de los materiales, pues la materia prima y el destino final de todo producto ha mostrado representar la mayor parte del problema. Haciendo uso de materiales alternativos que no tengan un impacto tan agresivo sobre el medio ambiente, los diseñadores han logrado dar luz a tan preocupante situación. Remplazando la madera y los plásticos por muebles y mostradores realizados con cartón ondulado, se está logrando una importante disminución del impacto medioambiental, se están bajando costes de producción y se están logrando piezas altamente reciclables y reutilizables. El cartón ha demostrado ser muy versátil. Una vez sea estructurado el diseño desde los fundamentos arquitectónicos es posible sostener grandes pesos y productos voluminosos, así como también destaca lo liviano que es este material, lo que genera una disminución importante en el impacto por los recursos de transporte. La facilidad de manipulación lo hace un material que ahorra muchos gastos y energía en su producción. Pero una de sus características más interesantes es que permite ser reciclado. Sin embargo, como toda buena solución siempre trae consigo sus propios inconvenientes y, en el caso del cartón, no podía ser la excepción. Regresando casi como un villano que resiste en desaparecer, el plástico contrataca al ser usado para dar acabados brillantes a este maravilloso y noble material. Hay que reconocer que el plastificado del cartón da como resultado una pieza muy llamativa y su uso se ha generalizado favoreciendo la estética del producto. Pero al aplicar plástico sobre el cartón crea una mezcla de materiales que no permite ser reciclado y volvemos al mismo punto de partida: el plástico vuelve a contaminar nuestro planeta y piezas de tan exquisito diseño se ven manchadas por un impacto de nuevo muy alto para el medio ambiente. Así, la única solución al problema pasa simplemente por no aplicar este conveniente plastificado.
Gracias a la ciencia ahora tenemos materiales innovadores que permiten darle al cartón un tratamiento ‘laminado’ con materia vegetal biodegradable y compostable, devolviéndole al cartón una de sus propiedades de bajo impacto medioambiental primordiales. Se trata de celulosa obtenida de la fécula del maíz con la que es posible crear dicho laminado de origen vegetal, que ofrece las mismas características del plastificado tradicional, agregándole la ventaja de ser compostable. De hecho, en determinadas circunstancias de luz y humedad, este material se descompone en cuestión de unos meses. De esta forma, es posible seguir diseñando piezas y productos publicitarios para los puntos de venta sin restricciones estéticas, aplicando el acabado que se desea desde el punto de vista de la comunicación y el diseño sin sacrificar a nuestro amado hogar en el proceso.
Nombre | Juan Poblete |
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Empresa | Primera Línea Visual |
Cargo | Desarrollo de Negocio |
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