ANTE ESTA SITUACIÓN DE ALARMA, con unas previsiones a medio-largo plazo realmente duras, hoy por fin sí parece que hemos tomado conciencia de la necesidad de ser más respetuosos con nuestro entorno. Una conciencia que nos afecta a todos y que nos obliga a cambiar rutinas y conductas de nuestro día a día, desde los gobiernos y las instituciones, hasta las empresas y los individuos en nuestro comportamiento en el trabajo y también en casa.
Desde un punto de vista profesional, cada vez son más los sectores a los que se les exige un compromiso real. Y es que la sostenibilidad no es un valor, es una necesidad. La sostenibilidad no es un plus, es un básico, ya que los recursos naturales son limitados. Hasta ahora algunas empresas simplemente aparentaban ser verdes, simulando ser ecológicos… Hoy no cuela. La sostenibilidad afortunadamente ya no es una estrategia de marketing, sino que debe formar parte del ADN de las compañías. Y ahí radica el éxito, en concienciar a todos los miembros de la empresa de la necesidad de este cambio y ver cómo se involucran e incluso proponen mejoras diarias a nivel de sostenibilidad en sus puestos de trabajo. Sin esta implicación de todo el equipo es imposible obtener el triunfo. Y es que, como dice Vicenç Rodríguez, CEO de Virospack, “las empresas no solo tienen el deber de producir o expandirse de manera sostenible, sino también de concienciar y comprometer a sus empleados de la importancia del impacto de sus trabajos y de su vida cotidiana en el medioambiente”.
NO ES NUEVO DECIR QUE EN COSMÉTICA LA IMAGEN ES FUNDAMENTAL, más importante que en otros sectores; lo sabemos. La cosmética es ilusión, es estética, es sueño, glamour… y los productos en su promesa, en su comunicación, en su envase… deben transmitir esos valores. Pero hoy a esos valores debemos añadir la sostenibilidad. Y los proveedores de este mercado debemos apostar e invertir para ofrecer soluciones sostenibles sin tener que renunciar a la estética. Es por ello por lo que existe una carrera en el ecodiseño, en la búsqueda de nuevos materiales… Y es ahí donde debemos focalizar nuestra I+D.
En Virospack hemos desarrollado el primer cuentagotas del mercado solo de madera, 100% natural, reciclable y biodegradable. ¿Un cuentagotas de madera con la rosca interior de una sola pieza, solo madera?
Al principio parecía imposible, pero después de casi dos años de desarrollo lo hemos logrado, y no ha sido fácil. Hoy —gracias a este empeño y al compromiso con la sostenibilidad, sin perder el compromiso con las marcas y el consumidor final, lo que implica no renunciar, sino todo lo contrario, al diseño y la funcionalidad que un envase debe ofrecer— existe en el mercado un cuentagotas para cosméticos solo de madera, sin ninguna pieza interior de plástico ni cola para engancharla. Un cuentagotas sostenible gracias a que reducimos dos procesos en su producción y la huella de carbono final. Un ejemplo de cómo calidad, estética y sostenibilidad pueden ir de la mano.
FIELES A ESTE COMPROMISO CON EL ENTORNO, somos muchas las empresas que contamos con una política de sostenibilidad bien definida como guía a seguir para afrontar con éxito nuestros objetivos. Y es que trabajar con retos definidos y cuantificables es básico. También identificar nuestros KPIs ambientales, así como aplicarlos a cada uno de nuestros procesos, es la forma correcta para ganar esta batalla al cambio climático. Todas las empresas deberían controlar con el mismo empeño que los rendimientos o la calidad, el desarrollo sostenible de todas sus instalaciones y procesos productivos. Un cambio que también debería aplicarse en la política de compras, incluyendo la sostenibilidad en la cadena de suministro como un factor más a considerar.
Pero en este compromiso con las generaciones futuras debemos incluir, además del compromiso con el medioambiente, el compromiso con el cumplimiento y con la responsabilidad social corporativa.
• Compromiso con el medioambiente
Lejos queda ya aquello de las 3R´s —reciclar, reusar, reutilizar—. Hoy, las compañías, siguiendo los parámetros internacionales para el logro de los objetivos de desarrollo sostenible —ODS—, combatimos el cambio climático a través de una correcta gestión energética y apostando por energías renovables. Asimismo, invertimos en una buena gestión del agua, intentando recuperar el mayor % posible para depurarla y reutilizarla sin vertido al medioambiente; hacemos más con menos aprovechando los recursos; reducimos la contaminación atmosférica con la gestión de emisiones y el objetivo de mantener el aire limpio; manejamos los residuos para reducirlos al máximo, etc.
A estos objetivos para nuestros procesos productivos, en busca de una fabricación responsable capaz de minimizar los efectos negativos sobre el planeta en todos nuestros procesos y secciones, debemos sumar una correcta gestión de producto, incluyendo pautas para la optimización y reducción del packaging secundario. Y todo ello, por supuesto, dando prioridad al ecodiseño y al uso de materiales más respetuosos. En busca del abastecimiento sostenible, apostamos por proveedores comprometidos con el medioambiente, incluyendo la variable sostenibilidad en los requisitos de calificación y contratación. Y en busca de una logística responsable, vemos cómo reducir las emisiones vinculadas al transporte, a través de la optimización de los procesos en colaboración con los proveedores logísticos. Eso sí, sin descuidar, por supuesto, nuestras instalaciones, con el compromiso de reducir la huella medioambiental de la compañía a través de la conciencia ambiental de todo el equipo.
• Compromiso con el cumplimiento
Las compañías deben regirse por un código ético que apoye el empleo igualitario y no discriminatorio, el respeto por todas las personas de la organización y el fomento de su crecimiento personal.
De igual modo, y con transparencia, deben hacer público su compromiso medioambiental en su declaración ambiental, un documento completo y detallado sobre su sistema de gestión, comportamiento con nuestro entorno, el cumplimiento legal y la fecha de verificación.
• Responsabilidad social corporativa
Tal como comentaba al inicio de este artículo, la involucración de todos los empleados en la mejora de las prácticas ambientales es una necesidad. A ello debemos añadir obtener y promover productos que minimicen el impacto ambiental de nuestros procesos de fabricación y distribución; cumplir o superar toda la legislación medioambiental relacionada con nosotros fomentando sugerencias de mejora; asumir la responsabilidad de los recursos que usamos y los productos que creamos a través de análisis del ciclo de vida; y adoptar nuestros valores fundamentales para la gestión de la seguridad y la salud ambiental.
No menos importante es el cumplimiento de todas las normas, leyes y reglamentaciones de derechos humanos y laborales aplicables, así como hacer extensivo a nuestros proveedores el cumplimiento de todas las leyes de trabajo infantil aplicables, incluidas las relativas a los trabajadores jóvenes y la edad mínima. También es esencial el cumplimiento de las limitaciones de jornada laboral y prohibiciones de determinados tipos de trabajo, incluidos los trabajos forzados y obligatorios. Y todo con la seguridad de que, para una compañía, su plantilla es su mejor fortaleza, y es fundamental el cumplimiento de los valores, la ética y la integridad con una buena gestión de seguridad y salud de los empleados, la inclusividad y diversidad a través del plan de igualdad, y el compromiso con actividades de divulgación y participación de la comunidad, y en las prácticas de responsabilidad social de la cadena de suministro.
Nombre | Rosa Porras |
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Empresa | Virospack |
Cargo | Marketing y Comunicación |
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